16 Sep, 2019

El sedentarismo pone en riesgo la salud

El sedentarismo pone en riesgo la salud

Analizando los datos estadísticos de la última década, hay una clara evidencia de que, en Argentina, los índices de obesidad, sedentarismo y alimentación no saludable se han incrementado. La actividad física es considerada un derecho humano, cuya práctica debe estar fomentada para garantizar una mejor calidad de vida y protección a la salud.

De acuerdo a la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo 2018 (ENFR) de la Secretaría de Salud de La Nación, el 64,9% de la población adulta presenta un nivel bajo de actividad física. Dicho indicador se encuentra aumentando de forma alarmante: en 2009 era del 54,7% y en 2013 de 57,9%.

Durante las últimas cuatro décadas en Argentina se ha conseguido impulsar legislación e iniciativas importantes que promueven la actividad física. Estos programas y políticas dan cuenta de un reconocido trabajo en el área. El actual desafío es lograr un plan estratégico integrado para todo el país que se evalúe periódicamente y que logre reducir los índices de sedentarismo. En este sentido, es importante continuar trabajando para garantizar el acceso a la actividad física para toda la población argentina.

Para los adultos de 65 años en adelante, la actividad física debe consistir en rutinas recreativas o de ocio, desplazamientos (por ejemplo, paseos caminando o en bicilceta), tareas domésticas, juegos, deportes o ejercicios programados en el contexto de la vida diaria.

Con el fin de mejorar las funciones cardiorrespiratorias y musculares y la salud ósea y funcional, y de reducir el riesgo de ENT, depresión y deterorio cognitivo, se recomienda que nuestros adultos dediquen al menos 150 minutos semanales de ejercicios aeróbicos. En general, la evidencia disponible demuestra de forma contundente que las personas que logran una constancia en la práctica de éstas actividades, en comparación de las que no, presentan menores tasas de enfermedades y una mejor composición corporal.

La Organización Mundial de la Salud lleva adelante el "Plan de acción mundial sobre acitvidad física 2018-2030: Más personas activas para un mundo más sano". Se trata de una herramienta que brinda a los países posibles vías para reducir la inactividad física en adultos en un 15% para 2030.

En este sentido, el organismo recomienda un conjunto de 20 medidas normativas que, combinadas, tienen por objeto crear sociedades más activas mejorando los entornos y las oportunidades para que persoans de todas las edades y capacidades dedquen más tiempo a caminar o ir en bicicleta, practicar deportes, bailar, o jugar.


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